Los quiroprácticos suelen aplicar la manipulación espinal para corregir determinadas afecciones relacionadas con la columna cervical. Esta es una técnica que se realiza habitualmente con el paciente acostado, boca arriba o sentado. Otra posición alternativa utilizada es con la persona en decúbito prono (acostado, boca abajo), que a menudo se usa para tratar las afecciones de la articulación costo vertebral y las vértebras cervicales inferiores o torácicas superiores.

El quiropráctico realiza la manipulación de la articulación cervical en las posiciones convencionales (acostado, boca arriba o sentado), siguiendo 4 pasos:

1. Mientras el paciente se relaja, el quiropráctico aísla la vértebra que será manipulada utilizando el índice o el tercer dedo de una mano (a este se le llama “mano de contacto”), mientras coloca la otra mano en una posición para sostener cómodamente el peso de la cabeza o para ayudar a la otra mano.
2. El siguiente paso se puede realizar en dos movimientos diferentes, dependiendo de la comodidad del paciente y las preferencias o experiencia del quiropráctico. La cabeza puede girarse usando el “método rotatorio”, o flexionarse hacia los lados, empleando el “método de rotura”. Algunos quiroprácticos combinan estos dos movimientos para tener un mejor enfoque de la manipulación espinal. Durante este paso, también se podría usar un estiramiento o tracción.
3. Cuando se determina la posición correcta, teniendo al paciente en una situación cómoda, se realiza el movimiento.
4. Por lo general, los quiroprácticos practicaban un movimiento basado en características de alta velocidad y baja amplitud (HVLA) conocido como ajuste. En otros casos, se realiza un movimiento que utiliza características de baja velocidad y baja amplitud (LVLA).

Mientras realizan la técnica de ajuste, algunos quiroprácticos emplean algunas herramientas o dispositivos para ayudar en el proceso. Una herramienta muy común utilizada es el “activador”, que es un dispositivo pequeño, simple y con resorte que debe manipularse con la mano para ajustar una vértebra cervical específica.

Algunos otros instrumentos utilizados por los quiroprácticos ofrecen estimulación con características pulsantes para ajustar el segmento vertebral cervical.

Con respecto al sonido muy popular que ocurre durante el ajuste, la manipulación de HVLA generalmente libera un fenómeno llamado “cavitación”. Esto es creado por el gas ubicado en la cápsula articular que escapa con su movimiento repentino, dentro de su rango de movimiento pasivo pero dentro de los límites del tejido.

Este fenómeno suele crear el típico crujido que todo el mundo conoce y que suele asociar con la manipulación de la articulación. El proceso no es muy diferente al que se desarrolla al hacer crujir los nudillos.

El hecho de que esta técnica produce un crujido puede dar la impresión de que está sucediendo algo incómodo, pero la verdad es que muchos pacientes encuentran alivio inmediato del dolor en el tratamiento. En otros casos, algunas personas pueden sentir alguna molestia representada por dolor, rigidez o dolor después del procedimiento. Estos síntomas duran solo unos días y no interfieren con la vida diaria normal.

Finalmente, algunos pacientes no se sienten cómodos con la idea de usar la técnica de movimiento rápido, especialmente en el área de la columna cervical. Por lo tanto, los quiroprácticos utilizan algunos métodos menos contundentes y suaves como la movilización para tratar a estos pacientes.

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