Ajuste Vertebral

¿Qué es el ajuste vertebral?

El ajuste vertebral es un procedimiento en el cual los quiroprácticos aplican una fuerza repentina y controlada a las articulaciones espinales, usando sus manos o instrumentos. El objetivo principal de un ajuste vertebral es mejorar el movimiento de la columna y las funciones físicas del cuerpo. Más de 20 millones de estadounidenses visitan a los quiroprácticos anualmente para realizar ajustes en la columna vertebral para aliviar los dolores de espalda, cuello o articulaciones. Como resultado, muchas compañías de seguros han agregado la atención quiropráctica como un beneficio cubierto adicional.

5 señales de que necesitas un ajuste de la columna vertebral

Hay algunos síntomas o signos que indican que necesitas un ajuste espinal son:

  • Dolores crónicos
  • Dolor repentino y agudo
  • Trabajo o pasatiempo que requiere movimientos repetitivos
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Estilo de vida activo

Qué Esperar

Durante tu primera visita, el quiropráctico te hará preguntas básicas sobre tu salud. La idea principal de estas preguntas es determinar si necesitas un ajuste de la columna o no. Dependiendo de tus síntomas e historial médico, él puede realizar un examen físico.

Durante el ajuste vertebral

En general, en cualquier ajuste de la columna debes acostarte boca abajo o de lado. Para relajar los músculos, el quiropráctico puede aplicar calor o una corriente eléctrica en caso de que tengas tensión muscular. Luego, después de colocarte en una posición adecuada, el quiropráctico aplicará una fuerza repentina y controlada a una articulación en particular. Es posible que escuches crujidos o estallidos. Estos ruidos son causados por el aire en el líquido que rodea tus articulaciones. El quiropráctico también puede sugerir tratamientos adicionales, como aplicar calor o hielo, masajes o algunos ejercicios de estiramiento.

Después del ajuste espinal

Después del ajuste de la columna vertebral, puedes experimentar algunos efectos secundarios leves, como dolores de cabeza, dolor o fatiga en esa área en particular. Aunque hay muy pocas posibilidades de que se produzcan efectos secundarios graves, debes buscar la orientación y el asesoramiento adecuados de tu médico de atención primaria antes de cualquier tratamiento si sufres alguna lesión o afección preexistente.